Propósito

Un compromiso por altos estándares de calidad

Para la Universidad Autónoma, establecer y observar estándares de calidad que le permitan ser más competitiva tanto a nivel nacional como internacional, es uno de los ejes transversales de su gestión. Este principio se expresa no sólo en el desarrollo del potencial de sus estudiantes de pre y postgrado, sino también en el despliegue de las capacidades institucionales en investigación y vinculación con el medio en que está inserta.

La búsqueda de la excelencia como base orientadora y la instalación de una cultura de la calidad tienen para nosotros una naturaleza multidimensional que nos permite alcanzar elevados estándares de desempeño, cumplir sus propósitos fundacionales y responder a las expectativas que la sociedad tiene de la Universidad.

Para asegurar la calidad de sus procesos y resultados, hemos desarrollado un robusto Sistema de Aseguramiento Interno de Calidad (SAIC) que articula mecanismos y estrategias en todos los ámbitos de la universidad con el fin de monitorear sus resultados e implementar procesos de mejora continua, el cual fue certificado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) de España, validando el cumplimiento de estándares de calidad del Espacio Europeo de Educación Superior e impactando positivamente en la mejora de los procesos y resultados.

Este reconocimiento inició un proceso estratégico de acreditaciones y certificaciones internacionales de todos aquellos programas académicos que no están sujetos a acreditación obligatoria de acuerdo a la legislación chilena. Las acreditaciones internacionales son un mecanismo de aseguramiento de calidad que nos permite compararnos con estándares reconocidos internacionalmente, y contar con sellos de calidad que den garantía de nuestro cumplimiento.

El compromiso de la Universidad, y en específico el de esta Vicerrectoría, con la calidad y la mejora continua también se refleja en el Programa de Evaluación Permanente (PEP), que considera iniciativas como auditorias académicas, memorias anuales, revisión del perfil de egreso, o planes de mejoras entre otros.

Las acreditaciones y certificaciones, tanto nacionales como internacionales, no son un fin en sí mismas sino el resultado natural de una planificación seria y del despliegue ordenado de cada una de las capacidades institucionales, dando cuenta de la efectividad de nuestras políticas y mecanismos de autorregulación y aseguramiento de la calidad.

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